Ir al contenido principal

Entradas

Entre una vieja muñeca y un par de zapatones

Es casi el último día del año, y no dejo de acordarme de ti. Hablo contigo en pasado, porque ficticiamente estás ahí, en mi pasado. Quién pudiera tenerte en el presente. Cada día que pasa tengo más miedo de la salud de mis viejos, porque una parte de mí ya es consciente de que algún día se irán. Se me encoje el pecho. Mi vieja muñeca y mi zapatones. Ese olor a hierro que tenía tu almohada, y esas canciones de Macaco que te ayudaron con la separación... Siempre han presumido de mí: por haberlo aceptado de esa manera. De esa forma y un carajo. Nunca llegué a aceptarlo, a digerirlo, aun sabiendas que fue, es y será la mejor decisión para todos. Pero ¿y si hubiera ocurrido de forma distinta? Y si yo hubiera sido un poco mayor, y hubiera pasado un poco más de tiempo con vosotros. A veces me da miedo ponerme en el lugar de mis hermanas, que tienen tantos recuerdos. Hubierame encantado tener esa conexión, porque yo siempre he sido la buena y conformista niña pequeña a la sombra d
Entradas recientes

Éxtasis

Me gusta verte volar, como un pájaro que no teme la caída. Y evitando hablar poéticamente: Me gusta verte liarla. Bailar, gritar, y escuchar esa voz ronca de borracho que tienes cuando has bebido. Disfruto de tu fiesta, aunque yo no tenga la misma suerte y esté en casa con dolores menstruales y chocolate. Cuando me dices cualquiera de tus motes ñoños lo gozo como "una enana" (o así lo dice mi madre). Siempre pensé que no estaba haciendo las cosas de la forma correcta contigo, pero lo nuestro es muchísimo más correcto que lo cotidiano, porque siempre pasa sin querer. Me has enseñado a amarme, poquito a poco: como se aprenden las cosas que nunca se olvidan. Despacio. Y sólo así he podido amarte de verdad, y entrar en un frenesí de alegría que ni corta ni pega, pero me fascina. Espero nunca olvidar esta sensación.

Hurakain

Cuando sientas un exceso de serenidad, fíjate en tu alrededor... si este parece alborotado, puedo asegurarte de que estás en problemas. Y esto te lo aseguro ya que es justo el centro del huracán, la zona de confort de donde has de salir antes de que se te venga todo encima. ¿Habré escuchado cosas raras en estos días? Estoy acostada en el sofá, una brizna de sol incomoda mi vista y me hace inconscientemente frotarme los ojos de molestia. Veo una película en italiano, evitando mirar los subtítulos embelesandome con la pronunciación. Bostezo. Realmente no estoy enterándome de la trama, pero me gusta que hablen en italiano. Por un breve momento tengo la iniciativa de ponerme a hacer algo productivo, pero el deseo va cesando a un paso acelerado. He aquí cuando me doy cuenta de que realmente necesito salir de esta zona del huracán de confort interminable. A veces me da miedo acomodarme, y vivir en éste para siempre.

Que no, que nunca.

No, dime que no, cariño, dime que no Dime que no eras consciente de cómo estaba. Que el trabajo y los estudios no te dejaban pensar en ello. Grítame y dime que no sabías nada, júramelo. Promete que nunca te diste cuenta de cuánto lloraba, de cuantas noches no podía dormir, dolores de cabeza y fatiga y mareo y frío. Respóndeme, eh. Porque si amor, tú ya te habías percatado... mi tristeza no sería más que alivio con lo que hoy siento. Después de los mensajes, de los reproches, de las ausencias. Tú no estabas, ahí solo estaba yo, yo y nadie. Nadie, gracias por todo(s). Te quiero. A mí no, a ti, a veces.

Cuantas veces...

Cuantas veces nos dijeron "esto no te llevará a nada bueno" y mira.  Lo bonito de leer es que ves a la misma persona odiar, amar, sufrir y disfrutar de alegría el mismo día... como la vida en general. Se me perdió la inspiración y tuve que ir a buscarla haciendo imposibles figuras de origami y una película de fantasía (cuyo nombre no suelo acordarme). Lo que más me fascinó de esta, fue una reflexión sobre el agua; decía algo como que el agua es un reflejo físico de adaptación, es cambio, es fluidez... poneos a pensar en el agua... ¿veis todas sus propiedades? qué guay sería ser agua. A mí me gustaría serlo, porque en muchas ocasiones no me adapto bien del todo... no me adapto a ser la de la última fila; a ser una "Stuart" de mi propia serie  (personaje de Big Bang Theory) ; quizá no quiera ser un personaje secundario en mi propia vida; por un año, mes o día quiero ser  la protagonista. Dónde estará mi profesora de Lengua en estos momentos... triste pero cier

Tita en prácticas.

Haría un blog entero con la de cosas que tengo que aprender a hacer de aquí en adelante... desde que tú existes; desde hace cuatro meses he tenido que aprender de cosas de bebes, hasta tu baile del Cocodrilo. ... y mira que tu madre no soy yo! pero a mí también se me cae la baba contigo. Pero la alegría que me das cuando me miras y te ríes, es increíble. Puede que no te vea todos los días, pero algún día seré tu persona favorita en el mundo y ambos lo sabemos: seré quien te lleve al parque de enfrente de casa, y quien tenga que acompañarte a por gusanitos, ciento once mil veces. Seré el "¿échale un vistazo al niño no?", "anda y llévatelo a la calle" y el "no le enseñes eso a tu sobrino" constante de tu madre. Cuando tu madre estaba embarazada yo las horas me las pasaba imaginando cómo serías, qué te gustaría ser, de qué forma me llamarías y hasta llegué a preguntarle a mamá en qué colegio te apuntaría. Ahora, cuando te miro, veo que eres un ciel